El masaje de drenaje linfático manual es muy apreciado por sus efectos positivos para la salud. Habitualmente en cualquier clínica de fisioterapia o salón de belleza, tiene un valor superior a otros tratamientos.

Su protocolo es universal. La linfa es un sistema venoso adicional que viaja a través del cuerpo. El terapeuta abre los canales corporales para facilitar la expulsión de los desechos. Limpia el cuerpo al equilibrar el nivel de proteínas. Es muy recomendable beber agua, dos litros al día como mínimo para que el cuerpo expulse todo lo que se elimina con este masaje.

Indicado para personas mayores, personas que realizan dietas, ya sea adelgazantes o con contenido vitamínico. Adecuado también para recuperarse mejor después de una cirugía o para aliviar el dolor postoperatorio en caso de implantes.

Adecuado también después del nacimiento (consulte al médico, incluso puede suceder si todavía estamos en la etapa infantil). Para prevenir y corregir flacidez, estrías, eliminar líquido. Es apropiado para cualquier inflamación.

Es un masaje superficial, casi como una caricia, ritmo lento, la presión aplicada es mínima trabajando la elasticidad de cada parte de la piel.

Es en mi opinión un masaje minimalista, preferiblemente sin música, sin fragancia, sin aceite o crema.